28.10.09

Santiagueño encontró 25 mil dólares y los devolvió

Se trata de Manuel Bustos, quien trabaja como encargado de un edificio de Palermo. Devolvió 25.000 dólares hallados en un saco que le había regalado un vecino junto con otra ropa en desuso. "Esa plata hay que devolverla (...) Entonces no lo dudé ni un minuto, porque a nosotros nos criaron a los ponchazos en Santiago del Estero, pero nos criaron bien y en la decencia”, dijo orgulloso.
El trabajador, de 57 años, contó a Crónica que al enfrentarse a esa suma de dinero “-toda esa cantidad de verdes- me puse a llorar y ahí ví la foto de mi vieja que murió hace cuatro años, y yo sentí que me decía: ‘Esa plata hay que devolverla’...Entonces no lo dudé ni un minuto, porque a nosotros nos criaron a los ponchazos en Santiago del Estero, pero nos criaron bien y en la decencia”.

El hombre salió a golpear la puerta del vecino y no lo encontró, pero estaba tan shockeado que le contó lo sucedido a dos vecinas más, que alabaron el gesto del encargado y quisieron que tuviera trascendencia, publica este miércoles cronica.com.ar.

El dueño del dinero es un joven bancario del que no quiso Bustos dar el nombre para protegerlo, actualmente sin trabajo. Al parecer el propietario se sorprendió mucho con el hallazgo, y luego le entregó a Bustos una pequeña recompensa.

El honesto encargado dijo que él no esperaba nada, porque: “Creo que hay que actuar bien con los demás, y los demás actuarán bien con uno”

Bustos retomó la historia: “Este muchacho sabe que yo soy de ir a bailar tango y me gusta ponerme traje, por eso algunos sacos y pantalones que él ya dejó de usar me los ha dado a mí. Ayer a la tarde se me ocurrió probarme la ropa que me había dejado y veo que era un saco azul marino que me iba espectacular pero en el bolsillo interior izquierdo algo abultaba... Se imagina cuando ví que era un sobre con dólares, todos en fajos...casi me desmayo”.

Manuel trabaja desde hace diez años como portero en Aráoz al 2400, relató que está separado y tiene tres hijos. No se queja de su suerte, le gusta ir a bailar tango y lo hace siempre que puede. Contó que para sumar unos pesos más realiza changas de electricidad, pintura, calderas, “lo que venga. A mí la plata no me sobra, pero a este chico tampoco (por el dueño del dinero)”.

El Código Civil, en su artículo 2533, reconoce que el que encuentra una cosa perdida tiene derecho a una recompensa por ese hallazgo. Aunque no especifica el monto correspondiente, hay una tradición que apunta que se debe ceder el 10% a quien devuelve lo hallado al legítimo dueño. En general esto está olvidado y los premios a la actitud son mucho menos generosos.

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